MAE insta a la protección de las ballenas jorobadas y al cuidado de su hábitat

Las ballenas jorobadas representan uno de los atractivos turísticos más representativos de las costas ecuatorianas, especialmente dentro del Parque Nacional Machalilla, en el cantón Puerto López, provincia de Manabí. Este lugar es conocido como el nicho de apareamiento de esta especie, que recorre las gélidas aguas de la Antártida para llegar hasta el cálido océano Pacífico.

Para los expertos, este trayecto es parte del ciclo de vida de los cetáceos que permite la reproducción normal de la especie. En cambio, para los más románticos de Puerto López, es un ritual de amor que da inicio a la gestación, la cual culmina al completar el recorrido el año siguiente, concibiendo en mar ecuatoriano.

El pasado 22 de junio, los tripulantes de la embarcación Bálsamos 1 del Ministerio del Ambiente (MAE) observaron la primera ballena jorobada -unas 8 millas mar adentro- que hacía gala de su señorío al mostrar parte de su lomo y cola, como un saludo fugaz, porque volvía a sumergirse sin dar señales inmediatas.

“Una hembra puede estar rodeada de 8 ó 10 machos que la pretenden, así empieza el ritual de las ballenas”, mencionaron Daniel Falcones y Flavio Tomalá, tripulantes de la embarcación del MAE, mientras las demás personas a bordo esperaban atentos su aparición para captar algunas imágenes de los cetáceos con sus cámaras.

La Bióloga Cristina Castro, experta que estudió de los cetáceos, durante la inauguración de la temporada de avistamiento de ballenas en Puerto López, manifestó que las colas son como la huella digital de las ballenas, porque sus pliegues o bifurcaciones y pintas permiten reconocerlas. Esta teoría ha sido comprobada por las colas fotografiadas durante su estadía en Ecuador, que luego son vistas y fotografiadas en la Antártida o Antártica, durante su paso.

Para entonces habían aparecido en diferentes puntos unas 5 ballenas que anunciaban su presencia al expulsar agua. Dos de ellas parecían hacer piruetas sincronizadas y un saludo a sus espectadores.

Nelson Zambrano, Subsecretario de Gestión Marina y Costera del Ministerio del Ambiente, mencionó la importancia de evitar acercarse demasiado a las ballenas y hasta apagar el motor de la embarcación para evitar estresar a los especímenes.

Por ello, cuando aparecieron dos nuevas embarcaciones para el avistamiento, el Bálsamos 1 emprendió su retirada. “Es que en el avistamiento no deben haber más de tres embarcaciones a la vez, los capitanes saben que deben respetar el espacio de las ballenas, incluso para evitar incidentes o accidentes”, explicó Juan Manuel Cisneros, responsable del Parque Nacional Machalilla (PNM).

Zambrano recordó que cada año se dialoga con los operadores turísticos de Puerto López, Salango, Ayangue, entre otras localidades que se dedican al turismo por el avistamiento de ballenas, para recordarles la protección necesaria de las especies y el mar, como evitar arrojar basura y controlar la mala disposición de las artes de pesca que pueden provocar enredamientos a los cetáceos.

Y es que el cantón Puerto López es considerado como la capital turística del avistamiento de ballenas, convirtiéndose en un destino turístico cuya actividad deja importantes ingresos económicos entre los meses de junio a septiembre a los 33 operadores turísticos y 75 hospederías registradas en el lugar.

Las embarcaciones reguladas deben cumplir normas de seguridad como portar los chalecos salvavidas para el número de turistas que adquieren sus servicios y un tiempo determinado en el mar, permitiendo el ingreso de otra lancha, enfatizó Zambrano, tras  recomendar a los visitantes el uso de los operadores legalizados.

La cifra

Las ballenas recorren alrededor de 7 mil kilómetros hasta la Antártica, buscando las aguas cálidas del Ecuador para su reproducción o nacimiento.


 

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