Un año de prisión para un ciudadano que transportaba de forma ilegal 73 especímenes de vida silvestre en Loreto

19 de septiembre de 2017
Un año de prisión y 22 mil dólares por concepto de reparación ambiental fue la sentencia otorgada por el juez de la Unidad Judicial Multicompetente del cantón Loreto, Orellana, a un ciudadano colombo-alemán por cometer un delito contra la vida silvestre. El individuo fue encontrado transportando, en un vehículo con placas diplomáticas, 73 especímenes vivos de 14 especies diferentes de fauna, tres de ellas categorizadas en peligro crítico de extinción, según el Libro Rojo de Especies de la Unión Internacional de Conservación Natural (UICN).
El ilícito ambiental ocurrió el pasado 22 de agosto de 2017, cuando un miembro de la Policía Nacional se percató que en un vehículo se movilizaban varios animales, el gendarme inmediatamente detuvo el automotor para registrarlo y solicitó al conductor los permisos correspondientes para el transporte de fauna silvestre. El acusado al no presentar ningún documento de autorización fue detenido a orden de las autoridades.
Técnicos del Ministerio del Ambiente (MAE) acudieron al lugar para realizar la valoración técnica de los especímenes, entre los que se encontraron: un mono araña, una tortuga charapa, una tortuga motelo, una guanta, dos serpientes, dos caimanes enanos y un caimán blanco, diez anfibios, catorce lombrices gigantes, veinte ciempiés, quince cucarachas, un grillo y una tarántula.
El Artículo 247 del Código Orgánico Integral Penas condena de 1 a 3 años de pena privativa de libertad que cometa delitos contra la flora y fauna silvestre
Los 73 animales fueron trasladados hacia el ZooCoca, del cantón Orellana, para la valoración veterinaria en el camper instalado en el sector por esta Cartera de Estado. Después de cumplir el proceso de cuarentena y con el visto bueno de los técnicos, fueron liberados en su hábitat natural dentro del Parque Nacional Yasuní. Lamentablemente, debido a las condiciones de maltrato a las que estuvieron sometidos los animales al ser capturados y transportados de forma ilegal, varios de ellos fallecieron en el proceso.
Para Diego Naranjo, técnico de vida silvestre de la Dirección Provincial de Orellana, “cada especie cumple un rol fundamental dentro del bosque y no puede ser reemplazada por otra. Las especies que son capturadas sufren lesiones o mueren durante la cacería o extracción, esto impide que puedan volver a su hábitat natural, generando un impacto en la dinámica de los bosques”.
El Ministerio del Ambiente, a través de sus direcciones provinciales, realiza operativos de control y vigilancia de manera permanente para evitar que se cometan este tipo de delitos ambientales que afectan y ponen en riesgo el equilibrio del ecosistema amazónico.
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