Durante la temporada los guardaparques instalan campamentos en zonas escogidas por las hembras para anidar.            

El pasado 11 de enero, inició el monitoreo de la época de anidación de las tortugas marinas en Galápagos, que se extenderá hasta junio. Los guardaparques de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) instalaron en Quinta Playa, isla Isabela, un campamento para realizar el monitoreo de forma permanente.

El campamento se encuentra fuera de la red de sitios de visita y constituye el principal sitio de anidación de la tortuga verde (Chelonia mydas), en Galápagos. El primer día fueron contabilizados aproximadamente 30 nidos, colocados previamente, pues la temporada de reproducción inició en diciembre.

El trabajo inicia acorde con la marea, a las 21:00 y dura toda la madrugada. Repartidos en parejas equipadas con ropa negra y linternas con luces rojas, el personal del Ministerio del Ambiente (MAE) localiza a las hembras, las sigue sigilosamente hasta el sitio donde la tortuga cava el nido con sus aletas traseras, y debajo de ellas hacen una cámara de 50 centímetros de profundidad en la cual colocan un promedio de 70 huevos.

Los nidos son registrados y transferidos a una base de datos de la DPNG, esto hace más fácil el trabajo de los guardaparques, que continuarán con su labor luego de 50 días cuando los huevos empiecen a eclosionar. Luego de este proceso, el equipo regresa a los nidos para exhumar los cascarones y verificar el índice de eclosión de la temporada.

Eduardo Espinoza, técnico de la Dirección de Ecosistemas de la DPNG,  indicó que el índice de eclosión depende de la temporada y condiciones ambientales, pero que históricamente se ubica en el 60 por ciento. Cabe mencionar, que de cada 1 000 tortugas que nacen solo una llega a estado adulto, pues desde que nacen se exponen a diferentes depredadores naturales como las aves marinas y cangrejos en su ruta hacia el mar. Asimismo, de adultos pueden ser presas de peces y otros depredadores marinos.

Medidas de protección

Los gardaparques también realizan actividades de control de depredadores introducidos como los gatos ferales, que se comen a las tortugas cuando salen del nido y los chanchos que localizan los nidos y se comen los huevos.

La DPNG también pretende ejecutar la socialización de un estudio realizado por la FCD y WWF, acerca de la incidencia de las embarcaciones sobre las tortugas marinas, porque en época de reproducción se quedan en el mar muy cerca de las zonas costeras y algunas son heridas por las hélices de las fibras. El objetivo es difundir, a través de un proceso participativo con los usuarios de la Reserva Marina de Galápagos, las recomendaciones para evitar altas velocidades en zonas de anidación, como Quinta Playa, Barahona y Bachas.