Luego de que el pasado 9 de mayo, el barco de carga ‘Galapaface I’ se encallara en San Cristóbal, el Ministerio del Ambiente (MAE) tomó acciones inmediatas junto al Comité de Operaciones de Emergencia (COE), superando así el riesgo ambiental y centrándose en la evacuación de la nave y el resto de productos en su interior.

La mayor parte de la carga es orgánica, por lo que el MAE, a través de la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), realizó la inspección de los productos a bordo del barco, para retirarlos sin que haya ningún riesgo para el archipiélago.

Los productos orgánicos fueron transferidos a bordo de otro barco de carga que brindó apoyo en este procedimiento. Muchos de ellos, se encontraban en mal estado debido a las altas temperaturas, el agua salada y el tiempo que llevan dentro de la embarcación.

 Debido a la emergencia el COE solicitó dos barcos remolcadores desde la parte continental, los mismos que se sometieron a las inspecciones respectivas tanto en la parte superior de las embarcaciones como en sus cascos, esta actividad se ejecutó sin interferir con las acciones de emergencia para las cuales fueron convocadas las motonaves.

Durante las inspecciones, no se encontraron novedades y las embarcaciones estaban libres de especies introducidas tanto en la superficie como en el casco.

El MAE doblega sus esfuerzos en esta situación de emergencia para garantizar que no exista impacto en la biodiversidad de las islas.