La Diablica se integrará a una zona protegida de Santa Elena

El Ministerio del Ambiente (MAE), inició los trámites para la expropiación de terrenos en La Diablica, zona ubicada en la parroquia Anconcito, Provincia de Santa Elena, donde funcionan siete laboratorios de larva de camarón.
Durante 30 años, los laboratorios han estado rodeados de un paisaje particular, en el cual se distinguen dunas de suelo salino, pozos de agua salobre y bosque matorral seco, propio del litoral. En la zona también existen escorrentías naturales que sirven para la liberación de aguas represadas durante las lluvias.
La marea alta que predomina en La Diablica ha sido un obstáculo para el desarrollo turístico del lugar. No obstante, sus características naturales motivaron al MAE a proteger el equilibrio ecosistémico y procurar la reparación de la zona.
En ese sentido, el Programa de Reparación Ambiental y Social (PRAS) y la Subsecretaría Marino Costera del MAE, iniciaron las socializaciones previas al trámite legal de expropiación.
Una vez finalizado ese proceso, La Diablica formará parte de la Reserva de Producción de Fauna Marina Costera Puntilla de Santa Elena y funcionará de acuerdo a un plan de gestión.
La medida se basa en la Resolución N°010, emitida el 10 de enero de este año por la Ministra del Ambiente, Lorena Tapia, en la que se resolvió: “Declarar de utilidad pública, con fines de expropiación de carácter urgente y ocupación inmediata a favor del Ministerio del Ambiente los bienes del sector La Diablica”.
La semana pasada se socializaron los procedimientos y alcances de la intervención con los propietarios de los terrenos. Durante las reuniones se acordó realizar una inspección conjunta de los predios y manejar de forma transparente el proceso de expropiación.
Los pasos a seguir
Para el proceso de expropiación se debe realizar un levantamiento topográfico, que consiste en determinar las medidas del predio. Posteriormente, se le adjudica un valor a la propiedad, se recopilan y confirman los documentos legales pertinentes como documentos de identificación de los propietarios, escrituras, registro de la propiedad, entre otros.
En caso de que el propietario no acepte la valoración del predio determinado por la Dirección Nacional de Avalúos y Catástros (DINAC), la Autoridad Ambiental o el propietario podrán iniciar un proceso de demanda hasta llegar a un acuerdo mutuo.