Estado y Academia analizan en Quito el impacto de políticas en la reducción de la deforestación

Boletín N° 261
01 de julio de 2019
- 150 personas y 13 expositores nacionales e internacionales participaron en este evento.
- PROAmazonía impulsa los esfuerzos nacionales de conservación de los bosques y producción agropecuaria sostenible.
Pichincha.- Del 24 al 25 de junio de 2019, en el Auditorio del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), se realizó el Seminario Internacional de Impacto de Políticas en la Reducción de la Deforestación, organizado por la Universidad Regional Amazónica IKIAM, a través del proyecto ENSAMBLE-SENESCYT PIC-17-BENS-004; los Ministerios de Ambiente (MAE) y, de Agricultura y Ganadería (MAG), además del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de PROAmazonía.
Alrededor de 150 personas y 13 expositores nacionales e internacionales participaron en este evento, donde se analizaron los conceptos y las metodologías aplicables a la evaluación de impacto de políticas y programas de conservación de los bosques y uso sostenible de los recursos naturales.
Ecuador cuenta con varias iniciativas que contribuyen directa o indirectamente a la reducción de la deforestación. En el evento se presentaron con ejemplos el Proyecto Socio Bosque del MAE, la Agenda de Transformación Productiva Amazónica (ATPA) del MAG y tres fondos de agua: el Fondo para la Protección del Agua (FONAG), el Fondo Ambiental para la Protección del Agua (FONAPA) y el Fondo Regional del Agua (FORAGUA).
Con el incentivo económico de Socio Bosque, el país conserva alrededor de 1.6 millones de ha. de bosques nativos en un trabajo mancomunado con propietarios privados y comunitarios que incluyen a mestizos, indígenas y afroecuatorianos comprometidos con la protección de sus medios de vida.
La estrategia de ATPA, por su parte, planea reconvertir las actividades de producción agropecuarias de la Amazonía en sistemas agroproductivos sostenibles, mediante el diseño de planes de manejo integral de finca y la liberación de áreas de pastos para la diversificación de cultivos y la reforestación. Actualmente existen 8.480 planes de manejo integral de finca y 150.449 ha en camino a convertirse en sistemas agroproductivos sostenibles.
Por su parte, los fondos de agua protegen los bosques y restauran las áreas contiguas a las cuencas hidrográficas, con los objetivos de conservar y restaurar los servicios ecosistémicos, recuperar la funcionalidad de las cuencas hidrográficas para la producción hídrica y fomentar la gestión comunitaria responsable. La experiencia de FONAG, FONAPA y FORAGUA arroja un número de ha conservadas de 3.454 ha, 34.970 ha y 128.480 ha respectivamente, a través de acuerdos de conservación y ordenanzas municipales.
En el evento, Eddie Pesántez, subsecretario de Producción Pecuaria del Ministerio Agricultura y Ganadería Ecuador, y Stephanie Ávalos, viceministra (s) del Ministerio del Ambiente de Ecuador, resaltaron el trabajo conjunto que realizan para reducir la deforestación con enfoque de paisaje, a través de PROAmazonía.
PROAmazonía impulsa los esfuerzos nacionales de conservación de los bosques y producción agropecuaria sostenible en el marco de las líneas estratégicas del Plan de Acción REDD+ Ecuador “Bosques para el Buen Vivir”, con metas ambiciosas como reducir la emisión de 15 millones de toneladas de GEI.
Daniel Nepstad, presidente fundador de Earth Innovation Institute, manifestó que las políticas de reducción de la deforestación requieren que la sociedad establezca una visión y unas metas comunes, y que estas sean lo suficientemente específicas para saber si han tenido éxito o han fracasado. También, que estas deben ser políticamente viables y atractivas y que deben generar alianzas e incentivos. Como un caso de éxito, compartió la experiencia de la Estrategia de Mato Grosso “Producir, Conservar, Incluir”, en Brasil. ¿Podría Ecuador convertirse en un “lugar seguro” para los inversionistas; en un país modelo de sostenibilidad y/o en el primer país en carbono neutral?, son algunas de las preguntas que Nepstad dejó sobre la mesa para el análisis.
Juan Robalino, profesor en la Escuela de Economía y subdirector del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, presentó las metodologías utilizadas para medir los impactos de políticas de conservación en áreas protegidas (AP). El experto indicó que las AP al estar localizadas en zonas con deforestación baja, no han logrado el impacto esperado. Aunque estadísticamente conservan miles de hectáreas, para Robalino, el reto es preguntarse ¿cómo aumentar el impacto? y ¿cuál ha sido el efecto de las AP en la deforestación en zonas aledañas.
El evento ha sido un esfuerzo conjunto del Estado y la Academia, con el apoyo del PNUD Ecuador, para conocer los efectos de las políticas que el país implementa para reducir la deforestación desde hace aproximadamente una década.
Dirección de Comunicación
Ministerio del Ambiente