DPNG monitorea petreles y tortugas en la isla Santiago

Durante 10 días, un grupo de guardaparques de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) ejecutó varias acciones de manejo, con especies emblemáticas de los ecosistemas de la isla Santiago: tortugas gigantes y petreles de Galápagos. El Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) con estas medidas busca la restauración del ecosistema terrestre de la zona.
En la parte alta de la isla Santiago existe una colonia de reproducción de petreles de Galápagos, un ave marina de hábitos nocturnos. Por ser endémicos y algunos por ser especies en peligro de extinción, la DPNG realiza un programa permanente de monitoreo de los nidos, además de efectuar un control de especies introducidas, que pueden depredar huevos o pichones en las áreas de reproducción de estas dos especies.
Para el monitoreo, los guardaparques recorren todas las áreas revisando cada uno de los 360 nidos identificados previamente y revisan su interior con una linterna de baja potencia para determinar si en el interior existe un ave o está vacío, pues la época de anidación finalizó en diciembre y se comprueba si existe supervivencia de pichones en los nidos, que en monitoreos anteriores se detectaron activos.
De los 360 nidos monitoreados, 117 tenían pichones/juveniles, otros 235 estaban sin rastro de ave, lo que evidencia que ya dejaron el nido, mientras un grupo de ocho fueron depredados por gavilanes (depredación natural).
El petrel de Galápagos (Pterodroma phaeopygia) es un ave marina endémica, que anida en las zonas húmedas de las islas altas del archipiélago como Santa Cruz, Isabela, San Cristóbal, Santiago y Floreana. Es de hábitos nocturnos, se alimenta de pequeños peces y crustáceos. Se tiene conocimiento que se desplazan hacia el Sur hasta 2 000 kilómetros de las colonias para alimentarse, pero no se ha determinado la existencia de poblaciones en otras islas. Cada año, regresan al mismo nido a poner un solo huevo y durante toda su vida tienen una sola pareja. Construyen sus nidos en grietas o túneles cavados por ellos, de hasta 1,5 metros de profundidad.
En la zona de anidación de petreles, se colocaron 330 estaciones con cebo para el control de roedores.
La isla Santiago también tiene una de las 10 especies de tortugas gigantes que existen en el archipiélago, la Chelonoidis darwini, población que es monitoreada por la DPNG para detectar posibles cambios en su ecología. En este viaje se monitorearon 50 tortugas, a las que se les tomaron medidas morfométricas, muestras de sangre y heces para análisis de laboratorio que confirmarán su estado de salud. Adicionalmente, se les colocó un dispositivo electrónico (pit) para su posterior identificación. Los técnicos estiman que existe una población de aproximadamente 1 300 tortugas en la isla.
Además de estos monitoreos, los guardaparques limpiaron 21 kilómetros de “picas”, pequeños senderos que conducen a las diferentes zonas de la isla en los que se realiza restauración de ecosistemas.