DPNG investiga medidas para restaurar cucuves de Floreana

Monitoreo es realizado en los islotes Champion y Gardner, que albergan a los individuos que habitaban en la isla Floreana.

Restaurar los cucuves de Floreana (Nesomimus trifasciatus), cuya población se redujo por efecto de especies introducidas, es el objetivo de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) que ejecuta un estudio sobre las poblaciones que se encuentran en los islotes Champion y Gardner, ubicados al noreste de la isla también llamada Santa María.

Los resultados permitirán que la DPNG del Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) defina las estrategias de manejo, entre las cuales estaría la crianza en cautiverio, para futuras repatriaciones. También, conocer la magnitud del cambio anual del tamaño poblacional, variación de la sobrevivencia de adultos y reclutamiento de juveniles de manera anual, actividad promedio de nidos, entre otras inquietudes técnicas como los factores que inciden en la productividad.

De acuerdo a los registros de la DPNG, hasta el año 2012 fueron contabilizados 70 individuos en Champion y 694 cucuves en Gardner, considerados los únicos hábitats de las últimas aves de la especie que habitó en la isla Floreana, hasta que depredadores introducidos, entre otros efectos, provocaron su desaparición del territorio insular, por lo que se trasladaron de manera natural a esos islotes.

Entre el 30 y 31 de enero, un equipo de dos guardaparques de la DPNG y un científico de la Universidad Massei, de Nueva Zelanda, realizó un monitoreo del estado poblacional y de la salud de los cucuves en Champion, donde colectaron muestras de varios individuos, los resultados permitirán conocer si tienen parásitos, entre otros datos.

Tras recorrer la superficie de la isla, de 9,5 hectáreas, con presencia de vegetación seca y de cactus, el equipo capturó individuos que no habían sido marcados, a los que les colocaron anillos de identificación de diversos colores, en diferentes sectores de la isla, por tratarse de una especie territorial.

El estudio, que inició en el año 2009, permitirá conocer este año las causas por las cuales no han podido establecerse en mayor número, identificar las barreras naturales que permiten que las especies se encuentren en un sitio y no en otro. Además de información genética de las poblaciones de los dos islotes que se adaptaron al alimento de estos sitios, que no era el mismo que tenían en Floreana.

El Nesomimus trifasciatus se encuentra en la categoría de especies consideradas con un riesgo extremadamente elevado, es decir crítico, dentro de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).


 

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