El manglar es un ecosistema marino costero importante para el país y el planeta. Es un espacio irremplazable y único, que alberga a una increíble biodiversidad de animales, plantas, moluscos, aves,considerándolo como una de las cinco unidades ecológicas más productivas del mundo.

Esa importancia ha hecho que en el Ecuador, el Ministerio del Ambiente (MAE), a través de la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera, asuma esta responsabilidad de protección y conservación, como una prioridad para alcanzar un mejor ecosistema.

Al recordarse el 26 de julio de cada año el Día Internacional de Defensa del Manglar, el MAE destaca acciones emprendidas a lo largo del perfil costero, en donde se ha entregado Acuerdos de Uso Sustentable y Custodia de Manglar a Usuarios Ancestrales, la recuperación de espacios en áreas donde se asentaron camaroneras para la reforestación de manglar, creación de áreas protegidas marino costeras, jornadas de limpieza, reforestación, educación ambiental, etc.

Daisy Cárdenas, Subsecretaria de Gestión Marina y Costera (e), destaca que a lo largo de la costa ecuatoriana, provincias de El Oro, Santa Elena, Guayas, Manabí y Esmeraldas, se ha concesionado 55.222 ha de manglar mediante la suscripción de 47 Acuerdos de Uso Sustentable y Custodia de Manglar, entregados al mismo número de organizaciones.

Con ello, se ha beneficiado alrededor de 6.800 usuarios de manglar. Destacando la provincia de Guayas al registrar 17 acuerdos, con una extensión de 37.949,34 ha, que corresponden al 68,7% del total de manglar concesionado en el país.

Según datos del ex Centro de Levantamientos Integrados de Recursos Naturales por Sensores Remotos (Clirsen), en el año 1969 había en el Ecuador 202.201 hectáreas (ha) de manglar. En el año 2006, se registraron 148.230 ha, existiendo una diferencia de 128.029 ha de manglar que fueron taladas, por ejemplo, para la creación de camaroneras y el uso de su madera para la construcción de viviendas.

Actualmente, la tala del manglar está penada por la ley, medidas que se cumplen tras las alianzas alcanzadas a través de la entrega de concesiones de manglar. Los beneficiarios adquieren derechos como la extracción de los recursoscomo: conchas, cangrejos, jaibas y peses, pero de una manera sustentable, con el respeto de los tiempos de veda y el tamaño de las especies que extraen.

Otra obligación que adquieren, es ser los guardianes de estos espacios naturales, vigilandoque no se tale el manglar y ejecutando por iniciativa propia jornadas de reforestación y limpieza. En las jornadas de reforestaciones se utiliza principalmente el mangle rojo (Rhizophora mangle), en un 90%;y en un menor margen las especies de mangle blanco (Lagunculariaracemosa) y el mangle negro (Avicenniagerminans).

Gerónimo Vera, presidente de la Asociación Cerritos Los Morreños, habitante de la comuna del mismo nombre ubicada en una de las islas del Golfo de Guayaquil, recuerda que antes realizaban el corte selectivo del mangle, proveyendo a empresas que hacían casas de madera, haciéndose conocido en los alrededores con el nombre de “los destructores”.

“Pero hace 13 años al recibir capacitaciones y la concesión del manglar por parte del MAE-SGMC y otras organizaciones nos convertimos en los protectores del ecosistema manglar, porque buscamos otras alternativas para coger jaiba, cangrejo, hacer la pesca artesanal, mejorando la producción y la calidad del producto que extraemos”, mencionó el dirigente.

Cerrito de Los Morreñosse ha convertido en un ejemplo destacable porque sus habitantes aprendieron sobre la importancia del manglar, buscando un convivencia armónicamente del hombre y la naturaleza, con la aplicación de reglamentos internos, accediendo a la educación, servicios básicos, capacitaciones que los ayuda a cambiar su estilo de vida y proteger el ambiente.

Hasta la fecha el Ministerio del Ambiente ha verificado la reforestación de 1.556,90 ha de manglar en el país, a través de la recuperación de espacios concesionados a posesionarios de camaroneras.

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