Personal del Ministerio del Ambiente (MAE) y de la Subsecretaría de Acuacultura procedieron hoy el desalojo de una camaronera, ubicada en la parroquia Santa Rosa, del Cantón Naranjal, provincia de Guayas, con el objetivo de proteger y conservar un área de manglar que creció naturalmente dentro de las piscinas.

Cerca del 70% del área, de una extensión de 6,77 hectáreas, se regeneró naturalmente conformando un bosque de manglar, especie protegida por el Estado ecuatoriano. El bosque está compuesto de mangle blanco y rojo, de hasta seis metros de alto.

Las denuncias de tala de manglar y el cierre de las compuertas que impidan el flujo y reflujo del agua en las zonas de piscinas, cortando el ciclo de vida, aceleraron el archivo del trámite de regularización de la camaronera, revirtiendo el espacio de playa y bahía a favor del Ministerio del Ambiente.

Manuel Bermudez, abogado de la Subsecretaria de Gestión Marina y Costera del MAE, durante el desalojo  mencionó que el personal técnico realizó inspecciones, constatando la agresión contra el mangle.

«Hoy vinimos a retirar las tablas de las compuertas para que circule el agua y el mangle no se muera, pero pueden ver que el manglar ha sido talado y para protegerlo seguiremos haciendo rondas, junto a la Policía Nacional y organizaciones de pescadores que nos ayudan a vigilar», explicó el abogado.

Ello, a decir de Bermudez, hizo que se promueva ante Acuacultura la recuperación del área, que según los datos técnicos tenían, por lo menos, cuatro años de crecimiento, evidenciando el abandono de las piscinas.

Los informes fueron remitidos a la Subsecretaría de Acuacultura, autoridad competente en el tema, disponiéndose el desalojo de la camaronera y archivando el trámite de regularización que seguía el usuario Rafael Medina Sánchez, comentó Miguel Aldaz, funcionario de Acuacultura.

Se siguieron todos los procesos legales, notificaciones, tiempo de espera por descargo, ahora las 6,77 hectáreas son transferidas al MAE para su protección, beneficiando al ecosistema marino costero, en donde podrán vivir y reproducirse más especies, como aves, peces, moluscos, crustáceos, etc.; devolviéndole a la naturaleza un espacio que se le había restado.

Alonso Mejillones, presidente de la Cooperativa de Pescadores Artesanales Nuevo Porvenir, junto a sus agremiados colaboraron en el desalojo pacifico, del lugar abandonado, y manifestaron el interés de sumar a sus áreas concesionadas este espacio recuperado.

Recuperación de manglar

A través del Proyecto de Forestación y Reforestación de manglar del Ministerio del Ambiente, hasta la fecha se ha evaluado 1 069 planes de reforestación en sectores recuperados de camaroneras, alcanzando un total de 2.241,63 hectáreas de manglar devueltas a prestar nuevamente sus funciones naturales y los servicios ambientales.

El desglose corresponde a 1.946,42 hectáreas de manglar recuperados por la regularización de camaroneras y 295,21 hectáreas reforestadas tras el desalojo de infraestructura camaronera que estuvo asentada en áreas protegidas.