Quito, 21 de septiembre del 2015

• Tras extraerse la cuota máxima de esta especie, el Ministerio del Ambiente declara el cierre oficial de su captura y dispone el inicio del período de veda.
• La actividad desarrollada bajo estrictas medidas de control, inició el pasado 11 de agosto.

La Reserva Marina de Galápagos, por su condición de área protegida, tiene un tratamiento y un régimen especial que preserva a las especies únicas existentes en este territorio, pero por ser catalogada también como “de usos múltiples, debe proveer de servicios ambientales que beneficien a las comunidades locales.

En el marco de este principio se creó el Plan de Manejo de las Áreas Protegidas de Galápagos para el Buen Vivir que es aplicada en las islas cumpliendo con los dos objetivos paralelos: el de preservar esta área protegida para el mundo, pero también permitir el aprovechamiento controlado y planificado de los  ecosistemas terrestres – marinos existentes.

Una de las actividades que se ejecuta bajo esta modalidad es la pesquería de pepino de mar que se desarrolla posterior a un monitoreo de densidad poblacional de la especie, durante un plazo máximo de 45 días o hasta completar la captura de una cuota máxima de 500 mil pepinos de mar de la especie Isostichopus fuscus, única permitida para este fin. La actividad es estrictamente artesanal y participan únicamente pescadores de la provincia que cumplan con dicho requisito.

Este año la pesquería fue permitida dentro de los plazos y parámetros determinados y se llevó a cabo luego de varios estudios y reuniones mantenidas entre el Ministerio  del Ambiente, a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, y el sector pesquero de la Reserva Marina de Galápagos (RMG), representado por los dirigentes de las cooperativas de las islas Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela.

Alejandra Ordóñez, directora del Parque Nacional Galápagos, manifestó que las medidas de manejo aplicadas para esta pesquería son estrictas y en ellas prevalecen la sustentabilidad del recurso y el factor socioeconómico, que en temas de administración de áreas protegidas, en las que existe una población humana establecida, es relevante considerar.

Las zonas permitidas para la captura de este especie marina fueron: isla Española, Floreana, San Cristóbal, Santa Cruz, Isabela y Fernandina; se exceptúa los sitios de semilleros del recurso, ubicado en el Canal Bolívar, entre la isla Isabela y Fernandina.

La actividad se realizó de manera planificada, bajo el control y la vigilancia de los guardaparques de la DPNG y el apoyo de DIRNEA, quienes siguen estrictos procedimientos para monitorear el recurso y observar el cumplimiento obligatorio de las medidas de manejo emitidas por la DPNG.

A partir de mañana se dará inicio a la veda de pepino de mar; en marzo del 2016 se prevé realizar un estudio de monitoreo que evidencie la densidad de la especie y de acuerdo a los resultados obtenidos se determinará el tiempo de veda que podría extenderse hasta cinco años.

Esta medida permite no solo preservar este importante recurso marino sino además conocer el estado poblacional de los pepinos de mar que son una especie protegida pero no en peligro de extinción, para planificar su futuro manejo en la reserva.

Dirección de Comunicación

Ministerio del Ambiente