COMUNICADO DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

El futuro del planeta está en manos de los jóvenes, es su deber transformar radicalmente la relación ser humano-naturaleza para lograr verdadera justicia ambiental
En un día como hoy, debemos recordar que nuestro Ecuador es el primer país cuya Constitución reconoce los derechos de la naturaleza, respondiendo al mandato de miles de ecuatorianos que compartieron en Asamblea Nacional Constituyente sus propuestas para la construcción de un nuevo modelo de convivencia que coloque en el centro de la transformación de la sociedad, la interacción respetuosa entre los seres humanos y nuestro hábitat. Por ello estamos comprometidos hoy y siempre a buscar un equilibrio sostenible entre el buen vivir de nuestra población y el futuro ambiental de las nuevas generaciones.
Durante estos 9 años de gobierno hemos alcanzado importantes logros para la garantía de los derechos de la naturaleza y los derechos de los ecuatorianos y ecuatorianas a vivir en un medio ambiente sano. No obstante tenemos claro que, ninguna acción colectiva será suficiente para evitar el colapso ambiental del planeta si continuamos con los actuales modelos de producción y de consumo.
Es responsabilidad de nosotros los jóvenes del siglo XXI impulsar con energía cambios culturales que nos coloque como los protagonistas de la transformación virtuosa de la relación de los seres humanos con la naturaleza y la madre tierra. Debemos resistirnos e indignarnos ante la acción humana orientada excesivamente a alcanzar máxima rentabilidad económica en detrimento de nuestros ecosistemas, levantemos la voz en denuncia de las acciones que desde la lógica capitalista de mercado movilizan a la juventud hacia el consumo desmesurado y que impiden que tomemos conciencia de la responsabilidad que tenemos con nuestro planeta y nuestros hermanos más vulnerables. Impulsemos una cruzada global contra el poder del gran capital transnacional que contaminó y destruyó nuestra Amazonía y que hoy se resiste a asumir sus responsabilidades.
Que la justicia ambiental se constituya en nuestra causa por los derechos de la naturaleza. Si algo debe movilizarnos hoy a todas y todos es precisamente el reclamo por una Justicia Ambiental Internacional, para que casos como el de Chevron no queden en la impunidad y las transnacionales respeten los Derechos Humanos de los pueblos donde colocan sus inversiones.
Sin duda, dos hechos relevantes en todo este proceso transformador encabezado por el Presidente Rafael Correa han sido la iniciativa ITT Yasuní, la cual “se adelantó a su tiempo”, y la sentencia de la Justicia ecuatoriana que condenó a la transnacional Chevron Texaco a pagar $9.600 millones a los afectados por la contaminación de la petrolera. En tiempos como los que corren de manifiesta solidaridad con los damnificados por el terremoto del 16 de abril, nos preguntamos qué tiene que pasar en la sociedad, especialmente entre los jóvenes, para asumir como propia la defensa de esta sentencia y todo lo que ello implica: el respeto a la soberanía nacional por parte de las empresas extranjeras que contaminan nuestro territorio y a nuestros hermanos y hermanas y manipulan el concierto internacional de sus tribunales para dañar el corazón de la Amazonia.
Ecuador se encuentra entre los 17 países con mayor biodiversidad el mundo y nuestro deber es preservar este patrimonio natural. Somos el segundo país de América Latina con mayor territorio dedicado a la protección de sus ecosistemas, con 33,26% de su superficie bajo conservación o manejo ambiental. Gran parte de este porcentaje se ubica en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, con un total de 4 611.849,22 hectáreas, el cual contribuye al 35% del PIB Turístico Nacional ($575 USD millones).
Este compromiso con la conservación de nuestro patrimonio natural se profundizará con la Estrategia Nacional de Biodiversidad, orientada hacia la valoración de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas como recursos estratégicos y elementos imprescindibles para transitar hacia una economía diversificada y sustentada en el bioconocimiento, la bioprospección y su aprovechamiento responsable, y a la distribución equitativa de sus beneficios.
La conservación y aprovechamiento responsable de los ecosistemas marinos son también el centro de la política ambiental, así lo demuestra la declaratoria de las Islas Darwin y Wolf, en Galápagos, como Santuario Marino, que se enmarca en la nueva zonificación de las islas, y fortalece el modelo de sostenibilidad de este Patrimonio de la Humanidad.
Las acciones de mitigación y adaptación al Cambio Climático son elementos claves de la acción gubernamental en materia ambiental y de desarrollo sostenible. La propuesta realizada por el Ecuador hacia la comunidad internacional sobre emisiones netas evitadas, ha sido nuestra bandera de lucha climática durante estos 9 años de gobierno. La misma busca concretar una compensación justa a los países por los servicios ecosistémicos generados al no contaminar, servicios que benefician de manera gratuita a quienes contaminan. A través de electricidad limpia Ecuador ha evitado la emisión de 3 millones de gases tóxicos y este año logrará generar poder en más de un 90% con fuentes renovables.
La política activa de protección de bosques y páramos nativos ha logrado mantener en pie alrededor de un millón 1,5 mil hectáreas, beneficiando a más de 120 mil ciudadanos en todo el país a través de pagos económicos por el servicio de conservación por un valor de $10 millones. Esta protección de bosques, sumada a la reforestación con motivos de conservación de más de 70 mil hectáreas hasta el año 2015, será complementada con un mayor control y vigilancia – con la ciudadanía como actor clave – para permitirnos caminar a la meta de alcanzar Deforestación Neta Cero hasta el 2020.
A estas políticas se suman aquellas implementadas para la gestión integral de desechos que incorpora a los recicladores como actores claves del combate contra la contaminación. Se estima que a nivel nacional 20.000 familias de recicladores tienen como principal fuente de ingreso los réditos que obtienen del reciclaje. Gracias al trabajo de estas familias, al esfuerzo del gobierno nacional de otorgarles condiciones dignas para realizar sus actividades y al aporte del sector privado, se han recuperaron 4.763 millones de botellas plásticas, 1,5 millones de neumáticos fuera de uso y 812 mil celulares.
Además, la acción conjunta entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos Autónomos Descentralizados permitió que se duplique en el 2015 el número sitios para la disposición final de desechos pasando de 44 en el 2012 a 96 en el 2015.
Los logros son muchos pero son más significativos los desafíos. Profundizaremos lo alcanzado e impulsaremos con más fuerza una agenda nacional ambiental impulsada desde los jóvenes y construida con la participación de organizaciones ambientales y sociales y el sector privado, que centre su atención en uso sostenible del patrimonio natural y sus recursos naturales, el bioconocimiento y la bioprospección como elementos centrales del cambio de modelo económico, la inserción de tecnologías ambientalmente limpias, la ampliación de la eficiencia energética y de las energías renovables, la prevención, control y mitigación de la contaminación, particularmente de sus ríos, esteros y fuentes agua. La recuperación del Estero Salado será un símbolo de lo que podemos alcanzar como sociedad si respetamos la naturaleza y las personas, su dignidad y sus derechos.
Continuaremos trabajando en la propuesta de una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza que consolide un nuevo pacto global de convivencia y la creación de una Corte Internacional de Justicia Ambiental para el juzgamiento de los crímenes contra la naturaleza que hoy amenazan al mundo entero.
Asimismo insistiremos en los foros internacionales por el pago de la deuda ecológica de los países ricos y contaminadores donde no se socialicen las pérdidas a través del saqueo de recursos naturales, la biopiratería y el cambio climático, los servicios ambientales gratuitos o no valorados en forma monetaria, que entregan los países del Sur. Caminaremos a una nueva división internacional del trabajo donde se garantice un verdadero acceso y beneficio de las tecnologías que permitan alcanzar objetivos sociales globales como la lucha contra el cambio climático.
El futuro está en cambiar nuestra relación con la naturaleza y la madre tierra, del mismo modo que el futuro es de los jóvenes; en sus manos está el tomar la iniciativa con radicalidad y libertad para garantizar que el cambio de época que se inició en 2006 sea verdaderamente irreversible, se consolide el cambio de de modelo económico hacia otro más justo y sostenible, se generen empleos de calidad, basados en la ciencia y la innovación y sigamos avanzando hacia el Buen Vivir.
“La revolución ecológica es parte de esta década ganada. Estamos venciendo la pobreza para lograr una verdadera transformación en armonía con la naturaleza. El futuro del Ecuador está en la biodiversidad. Su conservación y uso sostenible al transformar en bienes y servicios en beneficio de la sociedad permitirá justicia ambiental. Esta debe ser la consigna de las juventudes herederas de esta patria nueva”, sostiene el ministro del Ambiente, Daniel Ortega Pacheco.
El combate contra la contaminación tiene dos frentes: el interno y el externo. Empecemos por casa, es decir, por el frente interno. Un objetivo del Buen Vivir es garantizar los derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad ambiental territorial y global.
Profundizaremos como nunca antes el conocimiento colectivo de las consecuencias de la continuidad del modelo capitalista para el planeta, así como de la urgencia de alcanzar un desarrollo sostenible para nuestra población, priorizando al ser humano sobre el crecimiento económico.
En el modelo del Buen Vivir, Súmak Káusay en quichua, la naturaleza tiene un lugar preponderante, por ser el espacio donde se realiza la vida
Profundizaremos el uso sostenible del patrimonio natural y sus recursos naturales, la inserción de tecnologías ambientalmente limpias, la ampliación de la eficiencia energética y de las energías renovables, la prevención, control y mitigación de la contaminación. Dialogaremos con este objetivo con los empresarios y con la ciudadanía.
Dirección de Comunicación
Ministerio del Ambiente