Científicos estudian enfermedades de las aves en Galápagos

Los resultados del estudio no evidencian la presencia de malaria aviar en pingüinos. Y los monitoreos de la DPNG determinan un aumento de su población.

El Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), en conjunto con la Fundación Charles Darwin y la Universidad de Missouri St. Louis (UMSL), de Estados Unidos, están desarrollando un proyecto de investigación para conocer sobre las enfermedades que puedan afectar a las diferentes poblaciones de aves, en el archipiélago de Galápagos.

Los resultados preliminares advierten sobre la presencia de una especie de Plasmodium, la que fue detectada a mediados del año 2008, en las muestras de sangre tomadas a varios pingüinos. Sin embargo, hasta el momento, no se ha podido confirmar que la cepa de Plasmodium presente en los pingüinos de Galápagos sea la causante de la malaria aviar, responsable de varias extinciones en otros sitios del mundo.

El estudio busca determinar qué mosquito es el responsable de la transmisión, para enfocar los esfuerzos institucionales en el control de ese insecto.

El Plasmodium –un parásito de la sangre– afecta a las aves, los mamíferos y los reptiles. Existen cerca de 200 especies de Plasmodium y algunas pueden causar graves problemas de salud en las aves infectadas, pero otras son poco dañinas si las condiciones del individuo afectado son apropiadas, como ha sucedido en Galápagos.

La especie de Plasmodium que produce la malaria aviar no es transmisible a los seres humanos, por lo que no es posible su contagio.

Como recoge una nota periodística de la BBC de Londres sobre el estudio, en Galápagos fue detectada hace varios años atrás la mosca parásita Philornis dawnsi, que está afectando a las poblaciones de aves terrestres pequeñas como el pinzón de manglar, actualmente en peligro crítico de extinción. La DPNG con el apoyo de la Fundación Charles Darwin y otros centros de investigación de diferentes países del mundo, en el 2012 desarrolló un taller en el que diseñó un plan de control de esta especie, el mismo que desde 2013 fue implementado con experimentos para buscar los métodos más efectivos para el control y posible erradicación de esta especie invasora.

Considerando que eventos climáticos anómalos como el fenómeno de El Niño producen impactos sobre los ecosistemas en general, y aumentan los riesgos de introducción y dispersión de enfermedades que afecten a la fauna nativa y endémica, la DPNG realiza monitoreos permanentes de las poblaciones de especies vulnerables como los pingüinos, cormoranes, flamingos, albatros, piqueros y otras aves endémicas del archipiélago, a fin de adoptar medidas de manejo si se detectan cambios no deseados.

Estas acciones de monitoreo permiten conocer el estado poblacional de las diferentes especies, y es precisamente en base a los resultados de los últimos censos que se ha determinado que estas poblaciones se mantienen estables; y en algunos casos como el de pingüinos, albatros y flamingos, han aumentado en los últimos años.


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *