Científicos estudian efecto de la urbanización en los pinzones de Galápagos
Galápagos, 30 de octubre del 2018
El aroma de la gastronomía local atrae a los turistas, y también a los pinzones. Un grupo de científicos de varias universidades, entre ellas la Universidad San Francisco de Quito, en colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos estudia los efectos de la urbanización en estas especies que representan uno de los mejores ejemplos de radiación adaptativa.
Luis Fernando De León, investigador principal de la Universidad de Massachusetts en Boston (Estados Unidos), dirige el proyecto que en la primera fase incluyó la captura de individuos, registro de medidas morfológicas y, toma de muestras de sangre y plumas para estudios genéticos.
El equipo investigador encontró mayor densidad poblacional de pinzones en los sitios urbanos, donde los individuos están acostumbrados a la presencia de personas, a diferencia de los que habitan en sitios prístinos; así como a la dieta humana, como papas fritas de funda y arroz.
El proyecto evaluó individuos de varias especies pero las más representativas corresponden a los pinzones pequeños (Geospiza fuliginosa), mediano (G. fortis) y de cactus (G. scandens)
A pesar de que una de las 14 reglas de visita de las áreas protegidas prohíbe tocar y alimentar a los animales, una de las consideraciones del estudio es que la tendencia de alimentar aves en sitios urbanos turísticos impulsaría la preferencia de los pinzones por este tipo de dieta.
Los científicos estiman que este cambio del comportamiento de esta especie, podría modificar el rumbo de su evolución natural. «Nuestros hallazgos suscitan preocupación sobre el destino de los ecosistemas de Galápagos ante la creciente urbanización que está alterando las distintas dietas de estas aves, que debido a la especialización en determinados tipos de alimentos mantienen separadas sus especies con variados tamaños de picos.», sostiene De León en su estudio.
“El cumplimiento de las reglas de visita es importante para mantener la flora y fauna inalterable. Creemos en un desarrollo equilibrado, en donde la naturaleza y los asentamientos humanos que forman parte de ella puedan establecer una relación armónica” dijo Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos.
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