En Galápagos inicia temporada de anidación de tortugas marinas

- Dos campamentos de monitoreo han sido instalados por la Dirección del
Parque Nacional Galápagos en el inicio de la temporada de anidación.
Guardaparques y voluntarios trabajan en dos campamentos de monitoreo de la
temporada de anidación de las tortugas marinas en la Reserva Marina de
Galápagos.
Este año, los guardaparques y voluntarios de la Dirección del Parque
Nacional Galápagos (DPNG), del Ministerio del Ambiente, que registrarán el
número de tortugas, nidos y efectividad de reproducción de la tortuga verde
(Chelonia mydas) en la Reserva Marina de Galápagos, también medirán el
efecto del evento El Niño en esta especie, dentro del programa de monitoreo
de la temporada 2016.
El guardaparque Eduardo Espinoza, responsable de Monitoreo de Ecosistemas
Marinos del Parque Nacional Galápagos, precisa que el evento El Niño afecta
a todos los organismos del mar y las tortugas marinas son reptiles que
dependen de las condiciones atmosféricas, por ejemplo tienden a acercarse
más a las playas con temperaturas más cálidas.
Con el monitoreo que realizan los guardaparques, con el apoyo de grupos de
voluntarios de la DPNG entre locales, nacionales y extranjeros, la autoridad
ambiental espera medir los efectos climáticos en esta especie bandera que se
encuentra en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN). Los procedimientos de monitoreo de ésta y otras
especies marinas, han sido unificados en todas las áreas protegidas del
país.
«Las tortugas marinas son importantes como especie emblemática y el Gobierno
ecuatoriano ha implementado un plan de acción para protegerla a nivel
nacional», recordó Eduardo Espinoza.
El programa de monitoreo de tortugas marinas inició el pasado 15 de enero en
Galápagos, donde la DPNG ha establecido los campamentos en Las Bachas (Santa
Cruz) y Quinta playa (Isabela), consideradas playas indicadoras y
diferenciadas por la actividad de visita turística que se registra
únicamente en la primera. Los técnicos comparan los datos con los registros
históricos y posibles efectos antrópicos derivados de la actividad
turística.
Voluntarios ayudan a proteger las tortugas
Sara Egas es veterinaria y a inicios de enero llegó a Galápagos para sumarse
por segunda ocasión al programa de monitoreo de tortugas marinas, consciente
de que el aporte de los voluntarios es muy importante para la conservación
de esta especie. La joven quiteña destaca que ellos son el primer eslabón en
la cadena de registro de información, al tomar los datos en el campo junto a
los guardaparques, previo a un entrenamiento brindado por técnicos de la
Dirección del Parque Nacional Galápagos.
La experiencia de Sara le permite identificar con facilidad las huellas de
subida o bajada de las tortugas marinas en las dunas, así como los sitios
donde los reptiles solo removieron la arena y aquellos donde dejaron nidos
con huevos. Sus conocimientos los comparte con otros voluntarios que llegan
anualmente para unirse a los dos campamentos de monitoreo.
Los esfuerzos de conservación realizados por la autoridad ambiental, como el
programa de monitoreo de la tortuga verde (Chelonia mydas), se ven
reforzados por voluntarios, al tiempo que la Dirección del Parque Nacional
Galápagos difunde el mensaje de cuidado del ambiente y de las especies a
través de esta iniciativa de participación que recibe personas de Galápagos,
el Ecuador continental y extranjeros.
Las corrientes marinas que bañan las costas de Galápagos traen consigo
grandes cantidades de desechos provenientes de otras partes del mundo, por
lo que la DPNG trabaja constantemente en programas de limpieza costera y
submarina para mantener en condiciones saludables el hábitat de las
tortugas, que suelen confundir el plástico con alimento.