Rigoberta Menchú constató contaminación ambiental producida por Chevron – Texaco

Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, conoció de primera mano los daños ocasionados por la empresa norteamericana Chevron-Texaco como resultado de sus operaciones en territorio amazónico durante el período entre 1974 y 1986. Su visita la realizó a la piscina Aguarico 4, que es una de las más de 1 000 piscinas contaminadas que existen en la zona.

Junto a la Ministra de Ambiente, Lorena Tapia N., Menchú se sumó a la campaña La Mano Sucia de Chevron que tiene como meta denunciar ante el mundo los graves daños originados por el incumplimiento al Acuerdo de Concesión de 1973 para la exploración y perforación petrolera en ecosistemas frágiles, como lo es el amazónico.

Durante el recorrido realizado por las piscinas, Menchú reconoció que “es muy difícil imaginar la magnitud real del daño ocasionado por la transnacional petrolera. Es necesario constatar por nuestras propias manos el daño producido a nuestros pueblos, a nuestra selva”.

Paola Carrera, Subsecretaria de Calidad de Ambiental del MAE, explicó que estas piscinas son la evidencia fehaciente que durante el proceso de explotación la operadora estadounidense no usó geomembranas para evitar filtraciones a los acuíferos, no se construyeron diques de seguridad, no hubo gestión adecuada de derrames ni se construyeron cercos para evitar la caída de animales, entre otras faltas y omisiones que terminaron en un desastre socio ambiental con nefastas consecuencias en la flora, fauna y en la salud de los habitantes.

Lorena Tapia declaró que hasta la fecha se conoce que existen más de 80 mil análisis que reflejan la presencia de productos tóxicos en el suelo y en el agua resultante de la contaminación por el agua tóxica que salía de la extracción del petróleo, en la zona en donde operó Chevrón – Texaco. “Se vertieron 680 mil barriles de crudo a los ríos, flora y fauna de la región. Además se quemaron más de 235 mil millones de pies cúbicos al aire” indicó la Ministra de Ambiente.

“Personalidades como Rigoberta Menchú son el medio por el que buscamos que la comunidad internacional, y sobre todo los encargados de dictaminar sentencia en este caso, tomen conciencia de que nuestra amazonía pide justicia por el daño ocasionado a nivel ambiental, social y humano”, recalcó Lorena Tapia.

Además, Rigoberta Menchú, agradeció por la invitación del Gobierno Nacional que busca con estas iniciativas «invitar a la comunidad internacional a estar vigilantes en la lucha contra una transnacional que irrespetó principios vitales; el de garantizar, proteger y conservar nuestro legado más grande: el ambiente», finalizó.

Al finalizar el recorrido y rueda de prensa, la premio nobel de la paz realizó la plantación simbólica en la zona, junto a la Ministra de Ambiente./ds


 

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