Isla Santay celebra un año más como Área Nacional de Recreación

Considerada como el nuevo pulmón de la ciudad, Isla Santay celebra un año más de su declaratoria como Área Nacional de Recreación el 20 de febrero de 2010. Este humedal representa un atractivo ecoturístico en el que miles de guayaquileños, turistas nacionales y extranjeros pueden disfrutar de un paisaje único a pocos minutos de la urbe.
La isla cuenta con una ubicación envidiable al estar en medio del Rio Guayas pues es un importante refugio de biodiversidad. Dentro de su variada vegetación constituida principalmente por bosque seco, manglares, zonas de pastizales y gramíneas existe una extensa variedad de aves, mamíferos y reptiles.
Gracias al aporte del Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Ambiente de Ecuador (MAE) en el 2014 se realizó la inauguración de obras que han posicionado a Santay como un importante destino turístico por sus características ambientales y de desarrollo sostenible.
Isla Santay cuenta con 57 viviendas ecológicas que albergan a 245 personas que brindan servicios de alimentación y guianza por los dos senderos ecológicos que llevan a conocer algunos de los atractivos que posee la Isla como la Cocodrilera que alberga 11 cocodrilos hembra y un macho. Además se puede realizar caminata por el nuevo sendero del Estero Huaquillas, obra habilitada en enero pasado.
“Isla Santay se ha constituido como un referente ambiental y turístico, tanto a nivel nacional como internacional, pues es el reflejo de la aplicación efectiva de políticas integrales de desarrollo sostenible y conservación ambiental. En este espacio se integran iniciativas de trabajo comunitario, ecoturismo y ejecución de políticas de Estado, con el objetivo de alcanzar el Buen Vivir en un Ecuador Verde”, comentó Lorena Tapia Núñez, Ministra de Ambiente de Ecuador./gr-ds
El Dato
En octubre del año 2000 Isla Santay fue declarada por la Convención Ramsar como un humedal de importancia internacional por su biodiversidad y por ser hábitat de especies consideradas amenazadas o en estado de extinción en el Ecuador como el pato machacón y el cocodrilo de la costa, entre otros.