El osezno de anteojos ‘Pinocho’ fue dado de alta de la veterinaria

El osezno de anteojos “Pinocho” (Tremarctos ornatus), de aproximadamente 2 meses de edad fue dado de alta oficialmente del período de hospitalización hoy. Una evaluación final determinó que está bien de salud, al no encontrar hallazgos patológicos evidentes. El osezno fue rescatado, el pasado 26 de julio, por el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE).

El pequeño mamífero fue encontrado el anterior 25 de julio, por funcionarios de una institución pública mientras realizaban sus actividades rutinarias. El MAE inmediatamente acudió para brindarle la atención necesaria.

“Pinocho” ingresó a la clínica veterinaria Planeta Vida  (ubicada en Latacunga), con el 8% de deshidratación, mucosas pálidas y notable decaimiento. Pero, luego de recibir los tratamientos médicos adecuados, el osezno mostró una rápida mejoría, evidenciada en su actividad juguetona y el incremento en su apetito. Adicional a esto, al osezno también se le colocó un chip AVID de identificación, que permitirá monitorearlo todo el tiempo, cuando este sea reinsertado en su hábitat.

«El objetivo fundamental de esta intervención fue precautelar la salud del mamífero y movilizarlo a una clínica veterinaria, donde reciba atención especializada», afirmó días atrás en una rueda de prensa la Ministra del Ambiente, Lorena Tapia.

La segunda etapa fue el traslado del osezno a un centro de tenencia y manejo de fauna silvestre, avalado por el MAE. En este caso, la mejor opción, por cercanía, y  para evitar el estrés del animal fue el Ecozoológico San Martín, ubicado en la ciudad de Baños, donde se iniciará un Plan de Rehabilitación con el ejemplar. Este proceso tiene una duración de entre cuatro y seis meses.

Pinocho fue trasladado al ecozoológico de Baños en una jaula adecuada para su movilización. Durante la travesía no se presentó ningún inconveniente, ni cambios aparentes en su salud. Al llegar al centro de fauna silvestre, funcionarios del MAE verificaron las instalaciones en las que permanecerá el pequeño oso y se aseguraron de que el área de cuarentena cuente con agua, ventilación, luminosidad, sombra, una casa hecha de madera de pino asemejando una guarida y espacio suficiente para que simule un ambiente natural.

Hay que recalcar que el espécimen no va a estar expuesto a la visita del público,  justamente para evitar la pérdida de su estado salvaje.El zoológico tiene una área específica para procesos de rehabilitación como el que tendrá que atravesar el osezno.


 

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