Durante la semana del 6 al 10 de mayo, el Ministerio del Ambiente (MAE), en coordinación con la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional (UPMA), realizó varios operativos de control y tráfico de vida silvestre en la provincia de Domingo de los Tsáchilas. Los que resultaron en la entrega voluntaria de una iguana verde-juvenil (Iguana iguana), una serpiente matacaballo (Boa constrictor) y una tortuga mordedora-juvenil (Chelydra acutirostris); especies que se encontraban en cautiverio como mascotas.

Los especímenes de vida silvestre fueron trasladados al predio del Zoológico “El Barquero”, ubicado en la vía Santo Domingo – La Concordia en el Km. 21. En este centro de rescate serán examinados para determinar si es prudente o no reintroducirlos a su respectivo hábitat natural.

De las tres especies, la boa o matacaballo (Boa constrictor) es la más conocida, habita en los bosques húmedos y áreas semiáridas. Su expectativa de vida es de 25 a 30 años y la longitud promedio que puede alcanzar en la madurez es de 2 a 3 metros.

Es un animal de vida terrestre, que se esconde en madrigueras o huecos de árboles abandonados. Sin embargo, es buena nadadora y suele encontrarse cerca de los cursos de agua, donde acecha a sus presas, a las que localiza gracias a sus sensores especiales en sus labios y lengua. Su dieta incluye aves y pequeños mamíferos como roedores y monos. Su reproducción es ovovivípara, es decir que los huevos fecundados se desarrollan dentro del cuerpo materno. Este proceso dura entre 5 y 6 meses, tiempo después del cual nacen alrededor de 60 boas completamente formadas, con un tamaño cercano a los 60 cm.

Muchos son los mitos y temores que alejan a las personas de las serpientes, pero en el caso de la boa o matacaballo, su belleza y docilidad la han convertido en uno de los reptiles más codiciados como mascotas, además son cotizadas por su piel.

El MAE invita a la ciudadanía a denunciar el cautiverio de los animales de vida silvestre al 1800 2624368.

Datos importantes

En el transcurso del mes de mayo de 2013, se ha rescatado seis especímenes de vida silvestre en la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas.

La boa o matacaballo (Boa constrictor), consta en el Apéndice II de la CITES, pero con mucha amenaza por la destrucción y fragmentación de su hábitat debido a la deforestación y a la expansión de la frontera agrícola, ganadera y la agricultura tradicional.