“El planeta está en nuestras manos»: Marcela Aguiñaga

La Ministra del Ambiente habló en Guayaquil de la importancia de las licencias ambientales y los incentivos por cumplir las normas.

La Ministra Marcela Aguiñaga habló hoy con empresarios del país sobre la importancia de obtener las licencias ambientales, procesos y regulaciones que rigen a las compañías y el beneficio que otorga el Código de la Producción por cumplirlo.

En la jornada organizada por las cámaras binacionales Alemana, Americana, Británica, Canadiense y Española de Guayaquil, que inició con un desayuno, en el Hotel Oro Verde, la Secretaria de Estado explicó que la Constitución prevé la normativa y regulación técnica ambiental en los artículos 14 y 15.

Aguiñaga mencionó que sacar una licencia ambiental no debe ser un viacrucis, sino un procedimiento normal que facilite la actividad comercial, pero que permita una regularización cada vez más rigurosa a las empresas. «Lógico es que se descentralice la entrega de permisos, especialmente en obras de menor impacto, riesgo o peligro», dijo.

Realizar las verificaciones de que las actividades de las compañías no interseccionen con zonas o áreas protegidas, es otra de las acciones del Ministerio del Ambiente (MAE).

Al recordar el caso suscitado con los pueblos ancestrales de la Amazonía, la Ministra indicó que, consulta previa no quiere decir consentimiento previo, porque la comunidad debe saber y aceptar lo que una empresa desea desarrollar en su territorio, siendo indispensable ser socializado con los interesados.

Reglas para cumplirlas

El Plan Ambiental son los compromisos que alcanza la industria con la autoridad ambiental. «Son las reglas del juego, nos hemos comprometido y debemos cumplirlas», dijo la Ministra.

Que las empresas no trabajen dentro de la norma ambiental, significa que generarán impacto ambiental. «No basta hacer las cosas bien, hay que hacerlas realmente bien», aseguró la Ministra.

En la actualidad, para que los empresarios obtengan un crédito de la banca pública, deben contar con una licencia ambiental.

Entre los beneficios que los empresarios pueden obtener al cumplir con el Plan Ambiental, que se desprenden del Código de la Producción, están los incentivos tributarios a las empresas que usen energías renovables, disminuyan el uso de agua, lo que les permitirá deducir o amortizar la adquisición de equipos.

Estos incentivos permitirán los cambios de maquinarias y equipo industrial en el país, evitando los bajos niveles productivos, disminuyendo los impactos ambientales severos por el alto consumo de energía, y dando mayor competitividad. “El planeta está en nuestras manos», finalizó Aguiñaga.