12 parroquias de la cuenca del Jubones contarán con información sobre la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria a los efectos adversos del cambio climático

La variabilidad y el cambio climático afectan tanto los sistemas naturales como humanos y, como consecuencia alteran la productividad, la diversidad y las funciones de diversos ecosistemas y medios de vida en todo el mundo. Tales impactos inciden de muchas maneras en la seguridad alimentaria de comunidades vulnerables; por ejemplo, la producción de alimentos puede verse perjudicada directamente por el aumento de la temperatura, los cambios en los patrones de precipitación y las condiciones climáticas extremas. Las enfermedades transmitidas a través del agua, que se pueden propagar a raíz de las precipitaciones o sequías extremas, pueden poner en peligro la salud humana.
Con el propósito de aportar a reducir los efectos adversos del cambio climático sobre la seguridad alimentaria, el Ministerio del Ambiente de Ecuador (MAE), junto con el Programa Mundial de Alimentos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) y el Consorcio Público de la Cuenca del Río Jubones (CCRJ), a través del proyecto FORECCSA, trabajan para fortalecer la capacidad de las comunidades vulnerables para afrontar y recuperarse de los impactos que inciden en la disponibilidad, acceso, consumo y estabilidad de alimentos de las poblaciones rurales.
El punto de partida para la toma de decisiones sobre el tema es el análisis participativo de vulnerabilidad que, a partir de julio hasta diciembre, se realizará en 12 parroquias de la cuenca del río Jubones: Nabón, Oña, Susudel, Abdón Calderón, Asunción (provincia del Azuay), Selva Alegre, San Antonio de Cumbe, El Tablón, Sumaypamba, Yulug, Saraguro (provincia de Loja) y Chilla en la (provincia de El Oro).
Estos estudios se suman a otros 33 que el proyecto FORECCSA ha realizado para igual número de parroquias de Jubones y Pichincha (cantones Pedro Moncayo y Cayambe) y en las que se ha iniciado la implementación de las medidas de adaptación.
Con el apoyo de FORECCSA, el análisis de vulnerabilidad permitirá a las 12 parroquias elaborar sus planes de cambio climático y priorizar una medida de adaptación que se implementará en el período 2014 – 2016 con lo que se aspira beneficiar a alrededor de 2 000 familias. El trabajo se realizará en estrecha coordinación con los GAD parroquiales y el CCRJ como socio ejecutor del proyecto para Jubones. Se dará inicio a los estudios el próximo viernes 11 de julio en la ciudad de Cuenca contando con la participación de los GAD involucrados, el MAE, PMA, MAGAP y el CCRJ.
El trabajo que realiza FORECCSA está alineado a la Estrategia Nacional de Cambio Climático en cuanto al ámbito de adaptación al cambio climático que tiene como finalidad reducir la vulnerabilidad social, económica y ambiental frente a los impactos del cambio climático y dentro de éste aporta al objetivo específico de implementar medidas que garanticen la soberanía alimentaria frente a los impactos del cambio climático.